miércoles, 18 de julio de 2007

Segunda jornada: Christian Scott Quintet

Pues ya estoy aqui otra vez. Despues de descansar bien esta noche, tras el "maratón" de jazz que me hice ayer, una vez desayunado y de haberme dado una vueltecita corriendo (y andando a ratos, vale) por una maravilla que tengo en frente de casa (mira que suerte) que es la zona de Salburua, todo un humedal del norte, con sus caminitos de tierra y sus puentes de madera, sus patos, en fin...muy bucólico. Y como hace un tiempo estupendo, nublado y fresquito (eso para los del sur es "gloria bendita" en estas fechas, pues me he dado un paseito de hora y pico. Y mañana vuelvo, que creo que te prestan bicicletas para que te recorras todo el parque tranquilamente. Estos vascos...son la ostia!! :-)

Bueno, a lo que voy. Ayer por la tarde, aunque no tenia entrada de abono, decidí que, ya que estaba aqui como me iba a perder conciertos, y tan interesantes como el del teatro principal. La promesa de la trompeta moderna, dicen, Chris Scott, con su quinteto. Asi que alli que me encaminé, y efectivamente no me defraudó. Se presentaba en quinteto (Scott a la trompeta, David Bryant al piano, Matthew Stevens a la guitarra, Luques Curtis, al contrabajo y Marcus Gilmore en la batería), y tengo que reconocer que el concierto se me pasó en un momento. Con temas originales y muy bien arreglados, un sonido muy potente, a veces me recordaba a los grandes de la trompeta, y en otras ocasiones al Pat Metheny Group, en esos pasajes instrumentales donde incluye a veces vientos. A destacar, ademas del lider, Chris Scott, el guitarrista Matthew Stevens (que luego por la noche andaba por Mendizarrotza viendo los otros conciertos), que ejecutó unos solos muy interesantes, con un fraseo muy moderno.
Tocaron temas del disco de Scott ("Rewind That"), como el que le dá título. De los otros, reconozco que no me acuerdo de los nombres. Si que recuerdo uno que presentó contando que lo habia compuesto soñando, que soñaba que tenia una hija y le veia los ojos y escuchaba esa melodia. Al despertar...le quedó la melodia, y creo que el tema se llamaba "Catherine´s eyes".

Tambien hicieron una versión muy original del standard de Gershwin "Summertime".

La nota negativa: Al pianista no se le escuchaba. Parece increible que en un festival de la categoria de este, el técnico de sonido de mesa se permita el lujo de irse a tomar algo, porque si ese muchacho hubiese estado en su sitio, se habria percatado de que los solos de piano...se intuian. Eso sumado a que el batería era una "mala bestia", y lo digo en el buen sentido, o sea, que tocaba bien, pero muy fuerte, pues hizo que el pianista brillase por su ausencia, excepto en un tema que tocó con el piano eléctrico (un Yamaha Motif que llevaba), y que si estaba bien sonorizado. El piano acustico...simplemente sonaba al natural, pero no debian funcionar los micros. Ya podia preocuparse mas del sonido, y menos de que tomemos una fotitos, que no se porque alli esta prohibido y tienes que sacar la cámara como si estuvieses sacando un arma. No entiendo que alli no se puede (aunque como vereis, no les hice mucho caso), y que en Mendizarrotza si se puedan hacer fotos con toda tranquilidad. Por cierto, quien si estaba por alli, con acreditacion, era el amigo Noah Shaye, que ademas de buen batería tambien es fotografo profesional. Seguro que sus fotos son algo mejores que las mias, pero el...pudo sacarlas sin agobios :-) .

Pero nada de esto último empañó un buen concierto, digno de lo que el teatro Principal promete: "Jazz del siglo XXI".

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